Progresiones de acordes para guitarra: 5 combinaciones que te ayudarán a mejorar
Las progresiones de acordes son los pilares de cualquier canción. Claro que mola tocar un riff rápido, pero ¿por qué no aprender mejor cómo están construidas tus canciones favoritas? Aquí te proponemos algunas ideas para empezar.
5 progresiones habituales:
¿Qué son las progresiones de acordes para guitarra?
¿Qué es una progresión de acordes? Como guitarrista, o de hecho como músico, habrás oído hablar mucho de este concepto. Básicamente, se refiere al orden de los acordes en una canción. El orden en que coloques esos acordes afectará a la atmósfera, el estilo y el género de la música.
Lo ideal es comprender bien cómo suenan las distintas progresiones. Por ejemplo, el blues básico se conoce como I-IV-V. Es decir, utilizamos los acordes primero, cuarto y quinto de una tonalidad determinada. Pero hablaremos de ello más adelante.
Antes de ver algunas progresiones de acordes comunes para guitarra, debemos entender los números romanos. Asignamos un número a los acordes dentro de una escala. En C mayor, la 1ª nota o acorde sería C, seguida de D como 2ª, E como 3ª y así sucesivamente. Si aparece un conjunto de números romanos en minúsculas, se trata de un acorde menor. Las letras mayúsculas son siempre mayores.
Números romanos:
- I = 1
- II = 2
- III = 3
- IV = 4
- V = 5
- VI = 6
- VII = 7
Conceptos básicos del blues
Empecemos con algo sencillo. Nuestro primer vistazo a las progresiones de acordes para guitarra se basa en la música blues. Como hemos dicho antes, este es nuestro I-IV-V.

Aquí estamos trabajando en la tonalidad de A. Esto se debe a que es una tonalidad cómoda para estudiar, ya que podemos tocar los tres acordes abiertos o como acordes de 5ª. El primer acorde es A, número uno. Le sigue una 4ª, y luego concluye con E, que es una 5ª justa.
Cuando pasamos de un acorde de V a un acorde de I, lo denominamos cadencia perfecta, y hace que la progresión suene como concluida. Este tipo de progresión de acordes está muy presente en cientos de canciones de blues. No hay más que pensar en Johnny B. Goode de Chuck Berry o Lay Down Sally de Eric Clapton.
Música pop
Pasando de un género a otro, la mayoría de las canciones pop suelen presentar esta progresión de acordes. Esta vez, estamos en la tonalidad de C mayor. Es una tonalidad estupenda para practicar, ya que no tiene sostenidos ni bemoles, por lo que los acordes son fáciles.

En esta ocasión tenemos cuatro acordes en nuestra progresión, lo que proporciona a cualquier canción con este orden una atmósfera equilibrada. El acorde menor del 6º grado crea tensión, que luego se resuelve con el acorde del 4º grado del final, que es mayor.
Sea cual sea la tonalidad que elijas, esta progresión pop de I-V-vi-IV tendrá la misma esencia. Para hacerse una idea de cuántas canciones han utilizado esta progresión, hay un conocido vídeo de YouTube que ayuda a explicarla un poco más:
Rock clásico
Seguimos con el pan y la sal de la teoría musical. Y es que ir a lo seguro y conocido en lo que respecta a las progresiones de acordes, probablemente hará que tu nuevo disco se venda mejor, ya que a la gente le gusta lo que le suena familiar. A continuación hablaremos de rock clásico.

No me malinterpretes, no todas las canciones del género rock clásico tienen esta progresión de acordes. Pero hay canciones emblemáticas, como Sweet Home Alabama, que la utilizan. Basta con que cambies de tonalidad, y seguro que encuentras más canciones conocidas que emplean la misma combinación de acordes.
Con esta progresión I – bVII – IV, podríamos utilizar el modo mixolidio para improvisar, o para facilitarlo más, también podríamos tocar la pentatónica menor de D.
Conceptos básicos de jazz
Bueno, ha llegado el momento de ponerse serios. Saca tu chaqueta y un sombrero elegante, porque vamos a tocar algunas progresiones de acordes de jazz.

Existen todo tipo de progresiones de jazz. Un buen ejemplo es Minor Swing de Django Reinhardt, que es muy similar a nuestra progresión de blues de antes. Pero si añadimos algunas séptimas menores y mayores a esta progresión de II-V-I, es increíble lo fácil que resulta crear un tema que suene a jazz.
Si fuera yo, tocaría dos tiempos en cada uno de estos acordes. Con la opción de doblar el acorde I al final, o añadir un F mayor para darle un toque más resolutivo. Además, si tocas cada uno de los acordes con un patrón de rasgueo similar al shuffle, la sensación jazzística será mucho mejor.
Rock dramático
Finalizando nuestro repaso a las progresiones de acordes más comunes para guitarra, vamos a ir con algo más heavy. Me atrevo a decir que a algunas canciones Emo les vendría bien este tipo de orden de acordes. Piensa en bandas como Snow Patrol o Paramore.

Esta progresión tiene una excelente combinación de acordes. Empezando por el grado 6º menor, tenemos un comienzo melancólico, que se compensa poco a poco gracias a los siguientes acordes mayores. No te asustes por los acordes de Eb y Bb, están aquí porque estamos en la tonalidad de G menor.
Pongamos que modulamos a Am en su lugar, estaríamos trabajando con Am / F / C / G, que parecen mucho más apetecibles. Lo que mola es que aunque cambiemos los acordes, el orden sigue siendo el mismo, y por lo tanto también se mantiene la esencia de la progresión.
El equipo adecuado
Está muy bien tocar diferentes estilos y géneros. Pero, ¿y si quieres una guitarra que combine bien con ellos? Bueno, para el blues me decantaría por una fiable *Telecaster. Pasando a la parte pop, podrías usar una *Stratocaster. En cuanto al rock clásico, pues una *Gibson SG encajaría bastante bien.






Con respecto a los acordes de jazz, lo ideal sería una guitarra grande de cuerpo hueco. Mientras que para el rock dramático, una buena guitarra *single-cut con pastillas humbucker ayudará a proporcionar el sonido que requiere este estilo.




Videos:
Más información:
- ¿Por qué son importantes las escalas en la guitarra?
- Las mejores armonías para guitarra
- Las estructuras de las canciones
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