Stomp Under Foot recrea dos efectos clásicos con los pedales Silver Foxx y Cherry Bomb
Stomp Under Foot acaba de anunciar nuevas interpretaciones de dos emblemáticos pedales de fuzz y boost. Los nuevos Silver Foxx y Cherry Bomb recrean los sonidos, pero con una calidad de construcción y estilo actualizados.
Stomp Under Foot Silver Foxx y Cherry Bomb
Estos nuevos pedales de Stomp Under Foot tienen un aspecto estupendo con su decoración de color rojo brillante y esos bonitos botones sólidos para ajustar los parámetros. También se ven muy robustos y bien distribuidos. Ambos pedales están hechos en los EE.UU. y su objetivo es llevar estos efectos emblemáticos a tu pedalera sin complicaciones. La compañía tiene una sólida reputación de hacer grandes efectos y sospecho que estas nuevas unidades no decepcionarán.
Los nuevos pedales Silver Foxx y Cherry Bomb son recreaciones del legendario pedal de fuzz Foxx Tone Machine de 1971 y del Dallas Rangemaster Treble Booster respectivamente. Ambos circuitos son súper populares, ya que compañías como Warm Audio y Danelectro lanzaron sus versiones del Foxx Tone Machine a principios de este año, y el Naga Viper de Catalinbread es esencialmente una actualización del clásico Dallas Rangemaster Treble Boost.
Stomp Under Foot Silver Foxx
Silver Foxx
El Silver Foxx tiene controles de Level, Tone y Fuzz y utiliza diodos de germanio NOS. El pedal tiene footswitches de Octave y de On/Off, lo que debería facilitar su uso en directo.
Un rugiente fuzz con octavador es un elemento básico de la guitarra de rock y blues, y cuando se hace bien, funcionará con cualquier estilo de música. Tanto si eres fan de Radiohead, como si te gusta el sonido más sucio, este pedal debería ayudarte a cubrir muchos géneros.
Stomp Under Foot Cherry Bomb
Cherry Bomb
El Cherry Bomb está basado en el Dallas Rangemaster. Viene en una carcasa de pedal moderno, sin el molesto cable incorporado para ponerlo encima del amplificador como el original. Hay un control de Range añadido que es la sección de tono y te permite ajustar de grave a agudo. Un control de Boost ajusta la salida. El pedal vintage original no tenía ningún control de tono, por lo que tener uno aquí es un buen extra y hace que esta versión sea mucho más flexible.
El Cherry Bomb tiene un transistor de germanio NOS NPN, lo que significa que puede ser alimentado con un cable daisy-chain sin ningún problema. Prefiero este formato de pedal moderno a los originales, ya que al tener un control de tono significa que puedes adaptarlo a tu amplificador. Nunca podrías hacer eso con las viejas unidades Dallas Rangemaster.
En general, creo que estos dos pedales tienen mucho que ofrecer. Ambos pueden parecer simples, pero si los usas correctamente (o abusas de ellos), te recompensarán con algunos sonidos clásicos de efecto vintage. Además, puedes usar estas versiones modernas con una batería de 9 voltios o una fuente de alimentación externa.
PVP – Silver Foxx 189 dólares y Cherry Bomb 179 dólares
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